Difícil de criticar ...

Por estos días el ambiente esta lleno de publicidad en torno a las 27 horas de amor más conocidas como la teleton. Comerciales de grandes tiendas comerciales, de bancos, de supermercados, farmacias ... y un largo etc.
Es difícil poner un tono critico frente a este gran evento, pero ya hace años cuando ya comencé a ser capaz de ser más critico con lo que sucede a mi alrededor comenzó a rondar en mi cabeza la idea de no creer en este evento que dura 27 horas.
Pero primero para que no me lapiden, admiro la obra que hace la teleton en la rehabilitación de miles de personas con algún problema físico o mental que clasificamos como discapacitados. No me encuentro en contra de ella, así como de ninguna institución que realice obras para mejorar la calidad de vida de alguna persona.
Mis criticas nacen en torno al espectáculo que se genera en torno a esta jornada de falsa solidaridad, donde ya las criticas recurrentes son al real aporte que hacen las empresas y las reales ganancias que produce participar de este evento. El trampolín comunicacional para las figuras de la TV y los canales, que aprovechan muy bien cada minuto de pantalla que puedan tener. Artistas de poca monta que luchan por tener un espacio en la gira de promoción o durante el show.
Pero mas profundamente la critica primero parte hacia mi, como ciudadano de un país que esta en deuda con tantas cosas. Una de ellas también son las personas que tienen alguna discapacidad. A que me refiero, somos nosotros mismos los que alimentamos este circo que sera el fin de semana, somos nosotros, más bien la mayoría, los que ignoramos a los discapacitados, todo el año o a veces por mas tiempo y volvemos a verlos con esta campaña... si uno de los slogan lo dice "Después de dos años, necesitamos que vuelvas a vernos".
Cuantas veces no he dado el asiento en algún medio de transporte, cuantas veces he ocupado un estacionamiento sin ningún miramiento, cuantas veces no he tratado a alguien como una persona normal, cuantas veces he sentido lastima o peor aún miedo a enfrentarme con uno de ellos.
Acordarse durante un par de horas, dar un par de pesos, claramente servirá de algo... pero la real inclusión en nuestra sociedad de cada una de estas personas es la que les debemos. Quitar la lastima de nuestra visión y hacerlos sentir realmente elementos constructores de la ciudad, como nos creemos cada uno de nosotros. Exigir a las autoridades de turno entregar los recursos y crear las leyes necesarias.
En estas horas que la TV te hará apenarte por cada una de las personas que aparecerán buscando tu donación, cumplir una meta. Esta meta debería ser un cambio de actitud social y que el dinero fuera aportado de manera anónima sin publicidad para las grandes empresas que ya tienen suficiente. También veras la desigualdad en primer plano cuando un personaje o una familia done 1000 millones de pesos.
Estoy seguro que ninguna de estas personas quiere que sientas lastima por ellos, y que sean tus lagrimas las que te motiven a ayudar. Sinceramente no lo creo.
No me vendan esta solidaridad vacía sin real conciencia, la solidaridad comercial, la solidaridad de la TV. No me quieran vender valores donde no los hay... no se engañe sea un poco critico

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